Conocer al Niño Leo

Bebe Leo

El Niño Leo. Es un niño juguetón, alegre, dominante y con mucha vitalidad. Es un niño que tiene encanto y una bonita sonrisa, es noble y generoso.

Los padres les ha tocado a educar a un futuro líder, uno que nació para mandar. Lo verán cuando juega con otros niños, si vuelve llorando es porque no le dejan mandar o ser el rey del juego. Todo debe ir encaminado a que esa personalidad desarrolle la empatía, el respeto al otro y cierta humildad.

    Para conseguir éxitos en esta tarea a tener en cuenta:
  • Padres dominantes o que abusan de su poder.
  •  Las heridas de su orgullo y el sermonear en publico.
  •  Prestar más atención a otra cosa o a otros hijos.

La primera vez que ves a tu bebé leo, ya sabes que ha nacido el pequeño rey. Desde el principio muestra su exigencia de mucho cariño, demanda presencia completa. Mientras más atención recibe, más feliz se siente. Desde que nace busca ser admirado, los padres serán sus primeros admiradores. Si vienen de trabajar y el pequeño leo le invita a que miren su obra, dibujo… no vale “Ahora no puedo, tengo cosas que hacer”, leo insistirá hasta conseguir la atención merecida. El padre que le de ese capricho, ganará su corazón. Ante situaciones como estas, habrá que buscar un equilibrio entre las demandas del peque y las responsabilidades.

Es un niño muy cariñoso y protector. Si hay algún hermano menor (Piscis, por ejemplo) que busque su protección, el peque leo lo dará con generosidad. Y hablando de hermano menor, se pueden generar celos cuando un hermano menor obtiene la atención de sus padres. Entre un hermanito cáncer que demanda mucho amor y un peque leo que demanda mucha atención se puede crear cierta frustración si no se sabe manejar el asunto. Pero con el pequeño leo todo es más fácil… si lo halagan un poco y se siente participe, con ponerlo como protector de su hermano y diciéndole que la familia se siente orgullosa de que sea el hermano mayor, ya tienen medio solucionado el problema.

¿Como es el niño leo en el colegio?

Es un niño inteligente, pero que necesita de una motivación para salir adelante en sus estudios. Las recompensas a final de curso funciona, con ella se estimula su ambición. Una vez que se sienta motivado, busca ser el primero de la clase (le gusta destacar). Los estudios deben desafiar su inteligencia y darle orgullo de ser superior al resto. Si resulta que es el mejor en matemáticas, se le reconoce, se le aplaude… y además, ayuda a otros compañeros a comprender las mates, tendremos al alumno modelo y ese orgullo llena su corazón.

Le gusta los profesores con mando o autoridad, esos ganaran su admiración y le dará buenas notas. Las peores notas serán con aquellos profesores que no sepan dirigir una clase. Si el maestro no está a la altura, mostrará dejadez en la materia de ese profesor. Es un niño que acepta la autoridad, pero sin abusos de poder. Autoridad y amor es la clave.

En los momentos de los deberes escolares, si decide ir a jugar, lo hará… o si lo vienen a buscar los amigos, saldrá. Ya habrá tiempo para hacer esos deberes. Es rebelde, desde pequeño intentará imponer su voluntad, siempre buscará salirse con la suya. Escenifica grandes rabietas si no consigue lo que desea, es un poco teatrero. Para mantener la constancia, el truco es recordarle sus logros y volver a elogiarlo.

Si le preguntan qué quiere ser de mayor, siempre elegirá aquella profesión que interpreta que manda (presidente, jefe, director…) o aquellas que den fama (cantante, actor…). Todo lo que ayuda a captar la admiración y el mando en su entorno le gusta.

La salud del niño Leo. la salud la tiene de hierro. Es muy activo, optimista, alegre… eso le da mucha vitalidad. En la alimentación, evitar todo lo que dañe el corazón y afecte al equilibrio de la tensión arterial. Estar al aire libre, tomar el sol le viene bien a su salud.

El niño leo es directo y sincero a la hora de comunicarse. Una ventaja para los padres, porque no tendrán que andar con rodeos y sutilezas para comunicarse con el niño.

    Lo único que afecta a leo es que le ignoren… pero para sentirse ignorado tienen que agotarse varias fases de la demanda:
  • 1-Demanda atención
  • 2-Exige atención, si no lo consigue a la primera
  • 3-Se reafirma en su exigencia con carácter y cierto enfado... Si lo ignoran en este punto, entonces empiezan a dañar su corazón. Esta dinámica las lleva a sus relaciones sociales buscando llamar la atención. Como leo es orgulloso y no le gusta sufrir, si vive una situación donde ignorarlo le causó dolor, no la repetirá.

LeoSi el niño leo vive alguna situación que afecta a su vanidad, a su ego, a su orgullo… no es recomendable reprochar o insistir que lo ha hecho mal. Cuidado con herir su amor propio y de recriminar en público (no soporta la humillación). El aprende rápido cuando algo le ha dolido. Por ejemplo, quiere ir a un evento social con un tipo de ropa (quiere llamar la atención), pero al llegar los demás niños se ríen de su ropa. Es un momento solo para abrazarlo y nada de reproches, él captó el mensaje.

La forma de dañar a un leoncito es que sienta que no vale gran cosa o que sus padres o el que más admira, no le quiera. Si pierde la confianza en si mismo, buscará la manera de compensar ese sentimiento. La parte negativa de un leo dañado es hacer grandes esfuerzos para llamar la atención a través del narcisismo, el exhibicionismo y la dictadura.

Leo es un niño que puede hacer locuras delante de los amigos para ser famoso o que la niña más linda le aplauda. Buscar la manera de suavizar ese deseo de ser centro de atención. Ya les he explicado que puede venir de una herida.

Que no falte el amor. Recordarle de vez en cuando que es hermoso, que vale mucho. Halagar aquellas cualidades que quiere que desarrolle. Si es la responsabilidad, pues halagarlo cuando se muestre responsable, y si es en público, mucho mejor. Acariciando la melena del leoncito se consigue muchas cosas.

Desde pequeño leo mostrará sus ganas de hacer las cosas a su manera, de salirse con la suya: “Deja mamá que yo sé hacerlo solo”, esta será una de sus frases más repetidas. “Yo sé hacerlo, no me enseñe papá”… necesita y pide mucha autonomía. Es un signo fijo y siempre buscará de convencer de que su deseo o idea es la correcta. Al ser fijo, la personalidad que vaya mostrando y adquiriendo es la que mantendrá a lo largo de su vida, eso genera mucha tranquilidad a los padres al saber que su leoncito será fiel a su educación.

Cuando el niño leo se enfada no valen las argumentaciones, no da marcha atrás (es orgulloso). Si ofendió, ofendió y punto. En caso de conflicto, solo se somete al progenitor con más autoridad. Las órdenes han de ser directas, concretas e indiscutible (sin abusos de poder). En momentos de enojos, no es aconsejable hablar ni discutir, dejarlo para otro momento sabiendo que es testarudo. A la hora de resolver conflictos y dialogarlo, aconsejo que lo hagan fuera de la casa, en un lugar abierto… eso ayuda a relajar al leoncito enjaulado.

En cuanto a normas y principios establecidos en la educación, notarán que se molesta mucho si le repiten sobre lo acordado. Leo odia que le machaquen con lo mismo “Lo que está dicho y entendido, así es”. Mamá: “Deja de repetirme lo que tengo que hacer, ya lo sé”. Es un niño muy seguro de si mismo e independiente. Su excesiva confianza le puede llevar a ser algo imprudente. Cierta vigilancia no viene mal, sin dejar de confiar. Por ejemplo, aunque no sepa nadar, se puede lanzar al agua y verse en peligro, o perderse por la ciudad.

Sus gustos son refinados. Los regalos, juguetes espera que sea de calidad y de marca, auténticos (Cuidado con las baratijas). En el vestir le gusta lo elegante y lo que está a la moda. Tiende a ser extravagante cuando viste (busca sobresalir). Le gusta lo caro y dar buena imagen. Sus amigos son muy importantes en su vida y sabe cuidarlos siendo generoso y de buen corazón.

Tiene talento para el espectáculo, y en sus primeros enfados lo verán actuar como un profesional. Una actividad interesante para el leoncito es el baile o el teatro.

Si este niño se siente satisfecho con su vida, lo notarán en que no se encierra en su mundo, es alegre, le gusta jugar y disfrutar, comparte sus triunfos, entusiasma a la familia en su gran interés, lleva a casa a sus amigos para compartir el bizcocho de la abuela… Será todo un gatito presumido.